Un relato erótico de Magüi Cabral.
«La colada es cosa mía y, aunque pueda parecer un engorro, el rato que paso entre ropa mojada y pinzas de madera, es mi mejor momento del día… la veo.
Nos solemos encontrar de casualidad, ella sale a su lavadero a colgar una camisa, un vestido o ropa interior de la delicada que requiere de un lavado a mano.»