La cultura iletrada, la voz popular y marginal, se abre paso en esta obra para hacernos comprender su papel en la historia de México, incluso en la forja de un discurso letrado que se alimenta de ella, bien sea porque la comprende, la utiliza o es solidario con sus puntos de vista. A lo largo de estas páginas suenan reivindicaciones, demandas, réplicas, consignas, bromas, refranes y ocurrencias; y se perfilan acciones, estrategias, habilidades y hábitos de los grupos que, en las fronteras de la sociedad y sus instituciones, o en un lugar precario dentro de ellas (escuelas, prensa), han creado un mundo propio para vivir y han hecho saber sus necesidades y proyectos (aún cuando, con frecuencia, solo sea para ser reprimidos o mediatizados). “Voz popular, saberes no oficiales…” constituye así un parteaguas en la historiografía social, cultural y educativa de México, y permite comprenderlo — con rigor y vastísima documentación— desde ángulos absolutamente inusuales.