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Joseph Ratzinger

Ser cristiano en la era neopagana

  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 3 meses
    En su discusión con el teólogo racionalista Eunomio, Gregorio Niceno, en el siglo IV, trató estos problemas en modo aún valedero. Eunomio había afirmado que era posible formar un concepto de Dios plenamente suficiente, concepto que define en modo completo y preciso la esencia de Dios. Gregorio piensa acerca de esto que es como si Eunomio «quisiera» encerrar en la palma de la mano de un niño la inaferrable naturaleza de Dios. Tal género de conocimiento es propio del pensamiento científico; este pretende asir con la mano el objeto de manera que pueda ser fácilmente manipulable. «Este tipo de conocimiento transforma cada misterio en una cosa».
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 3 meses
    ¿Qué espera del recurso a la acción disciplinar? Un teólogo norteamericano «conservador», Germain Grisez, ha dicho que actualmente la acción disciplinar, aunque esté movida por razones justificables, es inútil y casi contraproducente porque reagrupa al frente de los disidentes.
    J. R.— Aunque aprecio mucho a Germain Grisez, en este punto no puedo estar de acuerdo con él. Creo que esta es una posición típica de quien piensa las cosas exclusivamente desde dentro del mundo académico. Estoy cada vez más convencido de que gran parte de las dificultades de los últimos veinte años, en la Iglesia, surgen por el hecho de que los teólogos han confundido sus propios problemas (científicos y concernientes al Magisterio) con los grandes problemas de la humanidad en estos últimos tiempos
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 3 meses
    puesto de relieve de forma impresionante por el gran historiador converso Erick Peterson estudiando las fuentes durante los años treinta. Un cristianismo que se refugia al nivel de asociación privada y pierde su potente fuerza cultural y política contradice la grandeza de su propio mensaje.
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 3 meses
    Partiendo de un equívoco entre pluralismo y libertad religiosa, se efectúa una retirada total del hecho cristiano respecto de la exigencia de dar forma al ordenamiento público. La idea de un estado completamente neutral respecto a los valores, lejano en igual medida de todo ordenamiento religioso y moral, es absurda.
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 9 meses
    Jesús mismo, todo su obrar, enseñar, vivir, sufrir, resucitar y permanecer entre nosotros es el «Evangelio».
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 9 meses
    El Catecismo arroja luz sobre una dimensión de las parábolas a menudo omitida, la cristológica: «Jesús y la presencia del Reino en este mundo están secretamente en el corazón de las parábolas. Es preciso entrar en el Reino, es decir, hacerse discípulos de Cristo “para conocer los Misterios del Reino de los cielos” (Mt 13,11). Para los que están “fuera”, la enseñanza de las parábolas es algo enigmático» (n. 546).
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 9 meses
    Frente al concepto centralista de Concilium, nosotros pensábamos que el significado del término «Communio» exigía una reciprocidad de unidad y diferencia.
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 9 meses
    Orígenes dijo en cierta ocasión: «Los herejes piensan más profundamente, pero no más verdaderamente» [1]. En mi opinión, en la época posconciliar estas palabras habría que cambiarlas un poco y decir: «Su pensamiento parece más interesante, pero a costa de la verdad».
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 9 meses
    Nadie puede obrar contra sus convicciones, como ya había dicho San Pablo (Rm 14,23). Sin embargo, que la convicción adquirida sea obviamente obligatoria en el momento en que se actúa no significa ninguna canonización de la subjetividad. No es nunca una culpa seguir las convicciones que nos hemos formado; al contrario, deben seguirse. Pero del mismo modo puede ser una culpa que uno haya llegado a formarse convicciones tan equivocadas y haya pisoteado tanto la repulsión hacia ellas que no advierte la memoria de su ser
  • juan diego esquivias padillacompartió una citahace 9 meses
    Desde el momento en que Santo Tomás, por ejemplo, llama con el término «conscientia» solo a este segundo nivel, es coherente desde su punto de vista que la conciencia no sea ningún «habitus», es decir, ninguna cualidad estable inherente al ser del hombre, sino más bien un «actus», un evento que se cumple. Naturalmente, Santo Tomás presupone como dato el fundamento ontológico de la anamnesis (synteresis); describe esta última como una íntima repugnancia hacia el mal y una íntima atracción hacia el bien. El acto de la conciencia aplica este conocimiento básico a las situaciones particulares. Según Santo Tomás, este se subdivide en tres elementos: reconocer (recognoscere), testimoniar (testificari) y por último juzgar (iudicare). Se podría hablar de interacción entre una función de control y una función de decisión. Partiendo de la tradición aristotélica, Santo Tomás concibe este proceso según el modelo de un razonamiento deductivo, de tipo silogístico
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