Libros
Jaime Fernandez

Cara a cara

La adoración en el mundo cristiano de hoy se ha desvirtuado, dividida entre las experiencias puramente emocionales y la fría liturgia. Casi postergada en exclusiva a la música y la alabanza, en muchas ocasiones se ha acabado convirtiendo en un mero trámite, a veces un motivo de disputas, un pálido reflejo de una iglesia sin calor, sin vida, centrada en el hombre y no en Dios. Pero eso no es lo que la Biblia nos enseña. La Biblia habla de la adoración a Dios como algo constante y contagioso en nuestras vidas. Habla de una adoración en lo íntimo de nuestros corazones que rebosa y se vive en comunidad en la iglesia. Desde Génesis hasta los profetas, desde las palabras de Jesús hasta el Apocalipsis, pasando por las cartas de Pablo, Dios nos revela en cada rincón de su Palabra que nos creó para adorarle.
Jaime Fernández y Dan Hollingsworth nos llevan de la mano en este paseo por la historia de la revelación de Dios y nos invitan a ponernos en el lugar que nos corresponde, cara a cara frente al Creador.
491 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2022
Año de publicación
2022
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Citas

  • Daniel Guevaracompartió una citahace 5 años
    Los escribas manifestaban que había 248 preceptos afirmativos, tantos como miembros en el cuerpo humano, y 365 preceptos negativos, tantos como días en el año, siendo el total 613, el número de letras del Decálogo. De ellos, describían algunos como leves y otros como de peso.
  • Daniel Guevaracompartió una citahace 5 años
    Esta es la adoración teocéntrica. Yahvé lo inició todo. Dios es el centro; no yo, ni mis problemas o necesidades. Empieza con Dios y a medida que veo más y más de él a través de la persona y obra de Jesucristo y la intercesión del Espíritu Santo, respondo.
    Le adoro.
  • Daniel Guevaracompartió una citahace 5 años
    Por lo tanto, ¿qué quiere Dios? Es simple: a) Dios se revela a sí mismo para que nosotros podamos conocerle y relacionarnos con él. b) Nosotros respondemos en adoración o en una expresión de amor por quién es Dios y lo que ha hecho. Participamos en la alabanza (el «enorgullecimiento entusiasta»). Meditamos en todo lo que Dios es y ha hecho. Hablamos con él. Nos relacionamos con él. Le obedecemos. Todo esto es nuestra respuesta. Esto es adoración.

En las estanterías

fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)