El Duque de Montenegro, joven, recientemente viudo, se reencuentra con la alocada vida parisina que tanto le gustaba antes de su matrimonio. Mientras tanto Agueda, la nodriza de su pequeña hija, sí tiene presente en el recuerdo a la madre de la criatura. Aparece entonces la figura de Fedora, princesa rusa. Dos niñas, Cristina y Diana, se criarán como hermanas.
Si se cae en “la primera falta” –parece decirle a las mujeres de su tiempo María del Pilar Sinués— ya no se podrá evitar el reguero de destrucción y autodestrucción que viene con ella; acaso será posible redimirse en el encuentro de almas que sepan perdonar.
María del Pilar Sinués (Zaragoza, 1835 — Madrid, 1893) fue una escritora española, autora de más de sesenta novelas y otros textos muy leídos en la segunda mitad del siglo XIX.
Sinués consagraba sus trabajos principalmente a un público femenino. Durante mucho tiempo predominó en ellos un registro didáctico ligado a las tareas domésticas. Sin embargo, no se ajustó a tales expectativas ni en su vida personal, signada por una independencia cada vez mayor, ni en la construcción de las protagonistas más complejas de sus novelas.
Participó en diferentes círculos literarios y culturales.
Dirigió las revistas El ángel del hogar y Flores y perlas, la última, fugaz, con una redacción íntegramente compuesta por mujeres.
Algunos de sus principales libros: Fausta Sorel (1861), El sol en invierno (1863), El becerro de oro (1875) y el epistolario La vida íntima (1876).