¿Qué tipo de lenguaje concreto puede ser de ayuda?
Hay que hablar con sinceridad y de forma directa, con palabras sencillas. Recomiendo usar términos como «muerte», «muerto» y «morir» y ser claros con su significado. Cuando alguien muere, su cuerpo deja de funcionar, la persona deja de moverse y ya no siente nada. Una persona muerta no puede volver a la vida. Este concepto puede resultarles difícil a los más pequeños, pero estoy convencida de que se les puede decir abiertamente: «Aunque el abuelito ha muerto, los recuerdos que tenemos de él van a seguir vivos en nuestro pensamiento».