bookmate game
Enrique Lihn

Las cartas de Eros

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
  • Aries Cruzcompartió una citael año pasado
    No siempre se entiende o se quiere entender cuando una relación empieza a declinar, aunque se trate de un fenómeno irreversible. Eso ocurre siempre unilateralmente. Es uno de los miembros de la pareja el que la cancela, pero las señales que emite, de terminación, son doblemente ambiguas; teme darlas, en primer lugar, y luego el afectado se resiste a recibirlas conscientemente aunque las percibe, desde una nebulosa, con claridad.
  • Fernanda Monsalvo Basalduacompartió una citael año pasado
    Caí lona en cualquier tipo o cantidad de contradicciones, pero con la blandura de un sentimental, no la dureza de un cínico
  • Fernanda Monsalvo Basalduacompartió una citael año pasado
    Había evitado las situaciones que normalizan la vida o las había malogrado viviéndolas a medias, a la defensiva, sin esa inteligencia que tienen los normales —cuando la tienen—, sinónimo de su alegría y su generosidad
  • Fernanda Monsalvo Basalduacompartió una citael año pasado
    con una calle de cuyo nombre no tendré ocasión de acordarme
  • Fernanda Monsalvo Basalduacompartió una citael año pasado
    Al nacer encendemos la mecha del explosivo que somos, recordabas
  • Fernanda Monsalvo Basalduacompartió una citael año pasado
    Vivimos eligiendo, vale decir encerrándonos en una red cada vez más apretada de frustraciones. Todo para hacer de nuestra vida una pequeña historia más o menos coherente, una especie de proyecto, una seudorrealización, una novelita
  • Fernanda Monsalvo Basalduacompartió una citael año pasado
    Pero si lo que ocurrió fue nada entre nosotros, hablamos demasiado el uno del otro o más bien yo de mí mismo y eso obliga a la recapitulación.
  • Fernanda Monsalvo Basalduacompartió una citael año pasado
    Tu exmarido te había recibido bien y lo mismo su actual mujer pero los niños estaban tensos contigo, se sentían incómodos. Lamentaban, inconscientemente quizá, y te culpaban de ello sin saberlo, el que las circunstancias los hubieran puesto en la necesidad de elegir entre la madre y el regreso a la tierra materna, junto al padre. Así es que te volverías sin ellos a Norteamérica
  • Fernanda Monsalvo Basalduacompartió una citael año pasado
    Además, no estabas en condiciones de elegir entre irte o quedarte, eso quedaba al margen de toda ambigüedad, era una imposición de la ley de seguridad del estado. Tenías miedo a «rayarte» —en otras épocas de tu vida habías hecho unas cuantas locuras—, un miedo como el que le tenías, por otra parte, a la drogadicción. Aceptabas —te gustaba, diría yo— la forma en que me gustabas y les gustabas, supongo, a muchos de tus amigos y estabas sola
  • Fernanda Monsalvo Basalduacompartió una citael año pasado
    no era porque a ti te pesaba a lo mejor hasta la desesperación el hecho de separarte aquí de los tuyos, quizás para siempre o para siempre en un cierto grado? Ese fracaso te mantenía arraigada a la escena de tu desarraigo, te obsesionaba, seguramente, con la reconstitución de esa escena. Te irías quedándote y te quedarías yéndote
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)