El escenario actual, marcado por la emergencia de una nueva subjetividad y por el cruce entre distintas artes, nos obliga a reinstalar la pregunta por el estatuto genérico del testimonio. Se trata de una discusión no zanjada que ocasionó revuelo crítico hasta la década de los noventa y que luego quedó en un plano secundario. El único punto de consenso fue la constatación de lo difícil que resultaba definirlo.
En este libro, que reúne las investigaciones de diversas académicas, se plantea la necesidad de actualizar la definición del testimonio para atender diversos aspectos, entre ellos, su relación con la literatura y otras formas de representación en un mundo cada vez más multi, inter y transmedial.