Una piedra en el camino, que al ser pateada recita los versos de Machado y Serrat; un hombre con el don de hacer aparecer desnuda, sobre su cama, a la chica que le gusta; otro, con la cabeza bajo el brazo, aguardando a que el sistema repare en su muerte para poder descansar; tres personas —ballenas en tierra firme— huérfanas de afecto, que se encuentran en una estación de servicio; una decena de tipos corpulentos, en la cima de una montaña, temerosos de otro enclenque y enfermo, que yace a la intemperie; una madre muerta, que acaricia el cogote de sus hijos vivos, frente a una fosa séptica; y Venecia, como símbolo del hundimiento de una relación, son algunos de los protagonistas y escenarios de los que se sirve el autor para ahondar en los diferentes dramas de nuestro tiempo y en los que el lector se va a encontrar, sin ninguna duda, con una parte escondida de su personalidad, resonándole como un conflicto que no sabía que estaba residiendo en su inconsciente. Los planteamientos de Ortiz Tafur actúan como detonante. La cuestión es si usted será capaz de soportar la explosión.