Las relaciones entre México y Estados Unidos están experimentando su fase más contenciosa y crítica desde que entró en vigor el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994. Durante la campaña presidencial de 2016, el entonces candidato por el partido republicano Donald Trump calificó el TLCAN como el peor acuerdo comercial negociado por Estados Unidos en su historia y se comprometió a renegociarlo, tan pronto fuera elegido presidente, para mejorarlo. Tras su elección como tal, en mayo de 2017, Trump notificó oficialmente al Congreso estadounidense su intención de iniciar la renegociación del TLCAN. Los gobiernos de México y Canadá mostraron de inmediato su disposición a aceptar la invitación de Estados Unidos, lo cual no fue una sorpresa, ya que ambos países habían mostrado anteriormente su interés por renegociar el TLCAN al participar en la negociación y firma del Acuerdo de Asociación Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés), acuerdo que ambos gobiernos contemplaron como una forma de modernizar el TLCAN.