Santa Teresa de Jesús

Las moradas

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  • Gracielacompartió una citahace 2 años
    que así como no nos hace daño considerar las cosas que hay en el cielo, y lo que gozan los bienaventurados, antes nos alegramos y procuramos alcanzar lo que ellos gozan, tampoco nos hará ver que es posible en este destierro comunicarse un tan gran Dios con unos gusanos tan llenos de mal olor, y amar una bondad tan buena, y una misericordia tan sin tasa.
  • Gracielacompartió una citahace 2 años
    Pues consideremos que este Castillo tiene, como he dicho, muchas Moradas, unas en lo alto, otras en bajo, otras a los lados; y en el centro y mitad de todas éstas tiene la más principal, que es adonde pasan las cosas de mucho secreto entre Dios y el alma.
  • Gracielacompartió una citahace 2 años
    la perfección verdadera es amor de Dios y del prójimo, y mientras con más perfección guardaremos estos dos mandamientos, seremos más perfectas. Toda nuestra Regla y Constituciones no sirven de otra cosa sino de medios para guardar esto con más perfección. Dejémonos de celos indiscretos, que nos pueden hacer mucho daño: cada una se mire a sí.
  • Anacompartió una citahace 3 años
    La jerarquía eclesiástica denunció el libro a la Inquisición y pretendió deportar a su autora a Hispanoamérica, pero fray Luis de León, san Juan de la Cruz y el teólogo fray Domingo Báñez lograron que el castigo se redujera y fuese confinada en Toledo.
  • b1442397958compartió una citahace 3 años
    y si podemos ir por lo seguro y llano, ¿para qué hemos de querer alas para volar?;
  • b6389518556compartió una citahace 8 años
    Habéis de notar que en estas Moradas primeras an no llega casi nada la luz que sale del palacio donde está el Rey, porque aunque no están oscurecidas y negras, como cuando el alma está en pecado, está oscurecida en alguna manera, para que no la pueda ver, el que está en ella digo, y no por culpa de l
  • b6389518556compartió una citahace 8 años
    han menester acudir a menudo, como pudieren, a su Majestad, tomar a su bendita Madre por intercesora y a sus santos, para que ellos peleen por ellas, que sus criados poca fuerza tienen para se defender.
  • b6389518556compartió una citahace 8 años
    Por eso digo, hijas, que pongamos los ojos en Cristo nuestro bien, y allí desprenderemos la verdadera humildad, y en sus santos, y ennoblecerse h
  • b6389518556compartió una citahace 8 años
    las cosas del alma siempre se han de considerar con plenitud y anchura y grandeza, pues no le levantan nada, que ca
  • b6389518556compartió una citahace 8 años
    sino poné los ojos en el centro, que es la pieza o palacio adonde está el Rey, y considerad como un palmito, que para llegar a lo que es de comer tien
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