“Vivencias cortas vividas de la vida” de la escritora Miria Véliz Hernández, es una aliteración en la expresión verbalizada de su título, porque es la necesidad de arraigarse a un pasado que se va, pero que le deja todo lo que ella es en el presente constante.
Lo verdaderamente importante de esta realidad que se va entretejiendo entre la luz del desierto y los encuentros verdaderamente humanos. Si bien es cierto, conoce el dolor en todas sus formas, pero puede salir airosa y superar la oscuridad, porque ahí está la guía, la luz del desierto.