La confusión y el dolor se apoderan de Sam, dejándola a merced de sus propios miedos. Recuerdos que no puede soltar.
Rencores imposibles de superar. Pasos hacia atrás en un camino que parecía ir sólo hacia adelante.
Nada la sostiene, nada la protege… Todo pierde su brillo y aquellos sentimientos que hace tiempo la
hicieron renacer se convierten en la fuente de su debilidad… Palabras de amor que ya no puede escuchar.
Abrazos que ya no puede aceptar. Manos tendidas que ya no quiere tomar.
Y sólo ella será capaz de escribir el final de esta historia…
¿Puede destruirse todo en un segundo? Sí, sí puede… Pero, ¿puede reconstruirse de la misma manera?
¿Será el fin de una historia o apenas el comienzo de una eternidad?