Los anawin, hijos de la Sabiduria, que Dios los llama sus pobres, sus fieles y leales, son hombres y mujeres que tienen conciencia de que la voluntad de Dios, la Palabra, es siempre buena para el hombre y la mayor riqueza que una persona puede tener. Este libro no es un compendio del libro de la Sabiduría sino una selección comentada para descubrir su riqueza y profundidad. Los hijos de la Sabiduría -así llamaba Jesús a sus discípulos de todos los tiempos— nos enseñan cómo se revela en ellos su Palabra para que podamos abrir nuestra alma.