Fernanda Trías

No soñarás flores

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  • Margaritacompartió una citahace 3 años
    Por un momento se preguntó si no lo querría por venganza, por el puro placer de querer a otro.
  • Margaritacompartió una citahace 3 años
    ella, ¿lo quería a él? Lo quería, sí, tanto como se puede querer a un desconocido.
  • Margaritacompartió una citahace 3 años
    está todo él, o todo lo que sabe de él, que es lo mismo. Tal vez tenga un perro. Tal vez pegue fotos en la pared de su cuarto. Puede que tenga un almanaque de mujeres desnudas sobre el escritorio o un mapa con alfileres en las ciudades que ha visitado. Toma el café sin azúcar, eso sí sabe, no le gusta el perfume. La semana anterior Katia le exprimió naranjas y le preparó el desayuno; ahora él le dice que la quiere.
  • Paula Arizmendi Valenciacompartió una citahace 3 años
    mezquino aliviar el fracaso propio con el fracaso ajeno. Lo que quiero decir es que no escribo para mi padre, y si me atrevo a hacerlo sin cambiar nada, sin juzgarme siquiera, es porque sé que el misterio seguirá intacto. Nada encontrarán en estas páginas mis amigos o mi hermano que les permita entenderme, como tampoco yo logré acercarme ni un cent
  • Margaritacompartió una citahace 4 años
    Y más de una vez había encontrado lo que buscaba. Todo el mundo mentía, hasta ella. Si se revisaba lo suficiente, todo el mundo era culpable.
  • Margaritacompartió una citahace 4 años
    o quería, sí, tanto como se puede querer a un desconocido
  • Margaritacompartió una citahace 4 años
    Gira apenas, para que él no se despierte, y le huele el brazo. Ahí está todo él, o todo lo que sabe de él, que es lo mismo. Tal vez tenga un perro. Tal vez pegue fotos en la pared de su cuarto. Puede que tenga un almanaque de mujeres desnudas sobre el escritorio o un mapa con alfileres en las ciudades que ha visitado. Toma el café sin azúcar, eso sí sabe, no le gusta el perfume. La semana anterior Katia le exprimió naranjas y le preparó el desayuno; ahora él le dice que la quiere.
  • Margaritacompartió una citahace 4 años
    El departamento que alquilamos, en Villa Crespo, es un garaje reciclado: cada habitación lleva a la siguiente y no se puede llegar a una sin pasar por las otras. La cocina es la última, o la primera, si se la mira desde la puerta de entrada, y hay algo de la casa que se parece a nosotros. Quiero decir que nuestra vida en común todavía se sostiene en el dormitorio, se enrarece en el living, se agrieta en el comedor, donde ya nunca nos sentamos a cenar los tres, y termina de deshacerse en la cocina, con la fruta marchita, la montaña de platos sin lavar, la comida a base de latas y la heladera prácticamente vacía excepto por un pack de cerveza. Cada noche luchamos por mantener en pie ese último bastión que es nuestro dormitorio con el ritual del amor
  • Margaritacompartió una citahace 4 años
    Me llevó meses entender lo que le irritaba de mí, eso que ella llamaba “mi actitud en la vida”: que cuando decidí dedicarme a la escritura, lo primero que compré, incluso antes de la impresora, fue una trituradora de escritorio con receptáculo transparente, por donde veía aparecer las tiritas de papel como tallarines de huevo. “Es sano”, le decía yo, “Hay que aprender a cortar lo que está en mal estado”.
  • Margaritacompartió una citahace 4 años
    “¿No ves que este odio es la medida de mi amor?”
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