¡Hoy me decido a triunfar! Hago una lista de las acciones que no volvería a repetir si volviera a nacer e incorporo una nueva manera de pensar conforme al corazón de Dios, que me llevará a triunfar en mis tres mundos: mi mundo espiritual, mi mundo emocional y mi mundo físico. Porque la voluntad de Dios es buena, agradable y perfecta. Por tanto, no me hará daño y viviré a plenitud el tiempo que Dios me ha regalado.