De la historia de esta medicina en nuestro país trata el libro de Pedro María Ibáñez titulado Memorias para la historia de la medicina en Santafé de Bogotá (Imprenta de Vapor de Zalamea Hermanos, 1884), aunque de todas maneras los practicantes de otras medicinas se asomen allí bajo los epítetos de charlatanes, curanderos, etcétera. Estos eran «médicos» no occidentales, de escasa educación formal, y que provenían de los grupos sociales y étnicos subalternos que iba dejando el proceso del mestizaje. Eran, en su mayoría, de origen indígena, africano, mestizo, y uno que otro individuo marginal o disidente de raza blanca.