Te escribo una carta en mi cabeza

muchas veces doy mucha más importancia a los comentarios hirientes y negativos, que a los positivos y alentadores

No vemos nuestra propia mancha y juzgamos obsesivamente la del vecino.

Si no nos arriesgamos a desafiar lo pautado, lo establecido, lo que provoca rechazo o incomodidad, si solo queremos escuchar cosas amables contadas en tono aséptico, va a ser difícil que de las universidades salgan estudiantes preparados para enfrentarse a la vida real,

. El tiempo se acaba. Y hay que escoger realmente las cosas que merecen la pena.

Pero entonces, si solo recordáramos los grandes momentos escogidos de nuestra existencia, ¿podríamos sentirlos tan plenos como cuando podíamos compararlos con los malos?

Ese cerebro externo sería un destilado de nosotros, solo con lo bueno, desechando la basura que flota en nosotros amargándonos la existencia para nada.

mi risueño amigo Nobu

De estar a la escucha de nuestro propio yo, de estar en contacto con las cosas que nos conmueven, que nos hacen vibrar, que nos emocionan, que nos intrigan.

ideas vienen cuando estamos abiertos a ellas, cuando estamos a la escucha.

Cosas que me hubiera gustado que alguien me contara antes de empezar en el cine (y en la vida)