El primer recuerdo que tengo de mi abuelo es de un momento que compartimos juntos.
Estoy sentado en su rodilla mirando hacia el puerto. El abuelo está fumando su pipa. Señala hacia el horizonte. «Mira, Walt. Nuestros barcos están ahí fuera. Y un día, otro barco aún más hermoso aparecerá en el horizonte. Un poderoso barco que nos llevará a todos.»
"¿A dónde, abuelo?" Pregunto con curiosidad.
Él permanece tranquilo. “Nadie sabe exactamente”, dice al fin,” pero eso no lo hace menos fantástico. Un día, la nave entrará. Y Annabelle estará en la proa con los brazos abiertos, invitando a todos a subir a bordo.”
La Diosa con el pelo negro ondeando en el viento, tal como está retratada en Muro mayor de nuestro templo.
"¿Y por qué no navegamos hacia a ella nosotros mismos?” Quiero saber.
«Debido a que ella prometió que vendría,” El abuelo responde. «Y en esa promesa confiamos. Son solamente los Incrédulos que piensan que pueden hacerlo todo ellos mismos. Ellos no tienen fe en nuestra Diosa.”
Walt vive en Bahía Esperanza , una comunidad de la isla que ha puesto su confianza en que la salvación vendrá a través del mar. La gente del pueblo espera con paciencia, construye sus barcos para salir a navegar y dar la bienvenida a la diosa, y piadosamente visitan el templo cada semana. Para asustarlos, cuentan a sus hijos historias de horror acerca de los infieles en el otro lado de Tresco.Pero no todo es lo que parece. Walt tiene preguntas que nadie puede responder, y cuando su mejor amigo y primo Yorrick muere en un accidente, él cava más profundo para encontrar la verdad acerca de los orígenes de la sociedad de Bahía Esperanza … y los secretos del templo.