Corrió hacia la cocina, quitó la tapa y metió el cuaderno en el fuego. El cuaderno comenzó a arder alegremente. Emily lo observó, destrozada. Le parecía que parte de sí misma se quemaba con él. P
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Bajo su mirada fría y observadora, Emily se escondió dentro de sí misma y cerró la puerta de su alma
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No quiero aprender a tener sentido común ni que me hagan mucho bien —gritó Emily, temblando—. Quiero… quiero que me quieran.
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Soy importante para mí misma —exclamó Emily, con orgullo
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No podía sentir temor ni amargura donde había amor, y el amor estaba en todas partes
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No debes tenerle miedo a nada, Emily. La muerte no es terrible. El universo está lleno de amor, y la primavera llega a todas partes; la muerte es como abrir y cerrar una puerta. También hay cosas hermosas del otro lado de esa puerta.
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No ha de ser muy agradable acostumbrarse a vivir…, no más que a dejar de vivir
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La conocí hace doce años, cuando yo era subdirector del Enterprise de Charlottetown y ella cursaba el último año en Queen’s.
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, puedes, y lo harás. Vivirás porque creo que hay algo que debes hacer. Tú tienes mi talento, pero con algo que yo nunca he tenido. Triunfarás allí donde yo fracasé, Emily
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En aquel momento su legado de resistencia corrió en su ayuda y la sostuvo