Las 48 leyes del poder

Deberá confundir las señales: demuestre interés por otro hombre u otra mujer, luego sugiera estar interesado en la persona a la que intenta seducir, luego finja indiferencia, y así sucesivamente. Este esquema de acción no sólo confunde sino que excita.

Aprendí que uno tiene más poder cuando se calla la boca".

Pero la lengua humana es una bestia que muy pocos saben dominar.

Los hombres están más dispuestos a devolver una injuria que un beneficio, porque la gratitud es una carga, mientras que la venganza es un placer. Tácito, aprox. 55-120 d.C.

Cada vez que asigno un puesto vacante, genero cien descontentos y un ingrato. Luis XIV, 1638-1715

Moraleja: Cuando veas que el agua corre colina arriba, significa que alguien está devolviendo un favor.

Levanta una abeja por caridad y aprenderás las limitaciones de la caridad. Proverbio sufí

En el ámbito del poder nada es estable y hasta el amigo más íntimo puede convertirse en el peor de los enemigos.

Para tener un buen enemigo, elige a un amigo: éste sabrá golpear donde más duele. Diane de Poitiers, 1499-1566, amante de Enrique II de Francia

Nunca permita que la presencia de sus enemigos lo altere o atemorice. Es mucho mejor tener contrincantes declarados que no saber por dónde acecha el enemigo.

El hombre sabio saca más beneficio de los enemigos que un tonto de sus amigos. (Baltasar Gracián, 1601-1658)

Por lo tanto, conviene reservar el papel de chivo expiatorio para alguien cercano a usted, pero no demasiado próximo en el afecto.

Segundo, si no se tienen enemigos evidentes, a veces conviene armar un blanco adecuado, aunque para ello haya que convertir a un amigo en enemigo.

Tercero, utilice a esos enemigos para definir su causa con mayor claridad frente al público, incluso presentándola como una lucha del bien contra el mal.

Sin enemigos a nuestro alrededor, nos volvemos perezosos. Un enemigo que nos pisa los talones agudiza nuestro ingenio, nos mantiene despiertos y atentos.

Nunca iniciar la lucha contra quien no se esté seguro de poder derrotar

Una persona que quiere probarle algo moverá montañas por usted.

Toda vez que pueda, haga las paces con un enemigo y asegúrese de ponerlo a su servicio.

por principio, buscaba trabajar con quienes disentían de él. Sus colegas solían comentar que, obviamente, Kissinger se llevaba mejor con sus enemigos que con sus amigos.

El problema de emplear a un amigo es que esa amistad limitará en forma inevitable su poder. Rara vez ocurre que el amigo sea a la vez todo lo capaz que usted necesitaría. Y, a la larga, la capacidad y la competencia son mucho más importantes que los sentimientos de amistad.