Alborz encuentra su pasión por la escritura en el tercer libro, «LAS CONSECUENCIAS DE QUIÉN LO HIZO Y YO LO HICE» cuando Pantea abandona su vida. Los mensajes proceden de su experiencia con la niña y el amor hacia su esposa. Alborz continúa sosteniendo económicamente a Pantea, pero por otra parte se enfrenta a la realidad de que ella podría haber desaparecido de su vida realmente para siempre. Después de haber tratado de apaciguar su enfado y arreglar la relación, ella está decidida a marcharse a su país. Cuando Alborz renuncia a su deseo de arreglar las cosas, Pantea le dice: “LO QUE VA ALREDEDOR VUELVE ESPALDA ALREDEDOR”. Este mensaje significa que lo que nuestras acciones pasadas influyen sobre las futuras.
Puesto que Alborz está decidido a reunirse, comienza a hacer examen de conciencia. Rápidamente comprende lo preciosa que era su relación con Pantea y que es posible que nunca encuentre a nadie más que pueda ocupar su lugar. Mientras, el destino organiza una invitación inesperada en la que ella lo invita a cenar. Acuerdan reunirse el 10 de agosto a las cinco y media de la tarde.
En un intento por influir en el resultado, Alborz está nervioso, por lo que lleva en una caja transparente una rosa eterna que se mantendrá fresca durante los próximos entre cinco y diez años. En su interior esconde cuidadosamente cinco tarjetas ocultas, cada una con una pregunta a la que Pantea debe contestar. La última tarjeta le pide que por favor se quede en el país.
