«Dios no quiere que creamos en él, sino que lo experimentemos», esta es una de las frases insigne de Eric Barone y bien vale tenerla presente al internarse en las páginas de esta obra, pues valiéndose de las 50 técnicas que contiene este libro, y cumpliendo los pequeños rituales, ceremonias, o ejercicios indicados en ellas, millares de personas han encontrado soluciones sencillas a problemas que creían insuperables en su vida. Estas revelaciones son técnicas y no filosofías: Barone considera que las bibliotecas están pletóricas de teorías y carentes de prácticas. Este libro es recomendable, entonces, para todas las personas que buscan soluciones reales.
