Esta vez quería que el padre fuese Vayu, el más poderoso de los Devas.
—Cuando la rectitud está respaldada por la fuerza, nada puede oponerse a tal combinación —dijo el rey.
—Que así sea —dijo Kunti e invocó a Vayu. Y así, con el tiempo, de ella nació un hijo fuerte. Entonces una voz de los cielos proclamó: "Este hijo será el niño más cariñoso y poderoso." A este niño se le llamó Bhimasena.