Opal Koboi, la duende que lideró la rebelión de los goblins contra el mundo subterráneo en el volumen II de la serie, despierta de su coma con un único objetivo: vengarse de quien le capturó, Artemis y el mundo subterráneo. Artemis, por su parte, después del barrido de memoria, no recuerda quién es y sobre todo su relación con el mundo subterráneo aunque, eso sí, sigue con sus actividades delictivas: esta vez quiere robar un cuadro de incalculable valor, que pocos conocen, y que se esconde en un lugar seguro. De conseguirlo, se convertiría en el ladrón de cuadros más joven de la historia. Mientras su madre le insiste una y otra vez de su necesidad de ser un adolescente “normal”.