Cuadernos de Hiroshima

nce de la mañana tiene lugar un pequeño altercado en la mesa de información de la Conferencia

o puedo evitar estremecerme. Me doy cuenta de que allí arriba nadie ha hecho un solo comentario sobre la Conferencia Mundial contra las Bombas Atómicas y de Hidrógeno. De hecho, ni siquiera la han mencionado. Es como si se celebrase en alguna ciudad lejana…

a tarjeta de ese anciano con 830 000 leucocitos en sangre, con cáncer en todos sus órganos internos y una espina dorsal como la piedra pómez, debe ser una de ellas.

La sífilis no me parecerá nunca más tan simple e inocua como me lo parecía esta mañana.

Asegura que yo sólo tengo 6000

«¿Sabe usted», me pregunta la doctora, «cuántos leucocitos tiene una persona sana?»

conoció a un anciano que tenía 830 000 leucocitos en sangre

una muestra de sangre con 90 000 leucocitos por milímetro cúbico

En una de ellas hay dos mujeres, técnicas de laboratorio, que examinan muestras de sangre teñidas mediante el método Wrigh

ste es uno de los dos lugares del mundo donde se investigan a conciencia los efectos de las bombas atómicas en los seres humanos