la duración de un matrimonio tiene que ver, en mayor medida, más con el compromiso, la responsabilidad, el compañerismo, la solidaridad, la empatía —es decir, con los valores comunes— y con el sistema de creencias, al que se debería prestar atención antes de unirse, que con el amor romántico. No se puede olvidar, sin embargo, que la historia de la humanidad está escrita por encuentros y desencuentros entre las personas y es necesario experimentarlos para evolucionar.