Giorgio Nardone

El arte de la estratagema

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
En 1930, a orillas del Danubio ocurrió un hecho del que los diarios de la época dieron destacada información. Un joven con intenciones suicidas se arrojó desde un puente; a los gritos de los testigos acudió un gendarme, quien, en vez de lanzarse al agua, apuntó con su fusil al joven y gritó: «¡Sal de ahí o disparo!» El hombre obedeció y salió del agua. El gendarme acababa de realizar espontáneamente un acto paradójico que funcionó a la perfección como estratagema de «apagar el fuego añadiendo leña».
La historia de la humanidad está llena de estas estratagemas capaces de invertir rápidamente el desenlace de una situación: basta pensar en Ulises y su caballo de Troya, que representa la esencia heroica de la inteligencia estratégica.
Este libro pretende explicar el arte de resolver problemas complicados mediante soluciones aparentemente simples. Este arte no contempla recurrir a verdades tranquilizadoras, esto es, conocimientos definitivos acerca de la realidad que nos rodea, sino que considera más bien el uso de estratagemas que violan el sentido común y la lógica racional.
Este libro no está disponible por el momento.
79 páginas impresas
Año de publicación
2013
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Citas

  • Brandon Belmontes villalbazocompartió una citahace 2 años
    El arte de la estratagema exige poseer notables habilidades intelectuales y prácticas que solo se adquieren mediante un prolongado entrenamiento. Uno no nace artista, sino que se convierte en artista cultivando sus propios talentos y yendo más allá de sus propios límites.
  • Brandon Belmontes villalbazocompartió una citahace 2 años
    si quieres que dos se amen trata de separarlos. En otras palabras, poner dificultades a una historia de amor es un modo de reforzarla.
  • Brandon Belmontes villalbazocompartió una citahace 2 años
    En cambio, si quiero obtener algo y él se niega o, simplemente, no tiene ganas de hacerlo, será muy eficaz proponerle: «Mira, me hubiera gustado que hicieras esto, pero ¡creo que no eres capaz de hacerlo!».

    Ni siquiera el muchacho más indolente puede aceptar esta frustrante provocación y, para demostrar que no corresponde a la verdad, hará aquello de lo que le hemos declarado incapaz. No solo esto, sino que al final se sentirá vencedor ante nosotros y, por tanto, también satisfecho. Tal vez este sea el ejemplo más ilustrativo de «Lanzar el ladrillo para obtener el jade».
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)