Claves feministas para la autoestima de las mujeres

El primer no de las mujeres a los otros,
es el primer sí a sí mismas

que transformen el deseo de huir en la fantasía por el deseo de moverse y actuar en la vida cotidiana para enfrentar oprobios, mejorar condiciones de vida, decidir y crear soluciones; que la fantasía se encamine a imaginar cambios y arribar a lo anhelado; que pasen de la fantasía a la definición de acciones, a la invención de alternativas y a su realización.

identificar los mitos y la propia fantasía por etapas de la vida, por ámbitos de acción o por esferas vitales. Por ejemplo: mitos en torno al amor, la familia, la pareja, el trabajo, la comunidad, el grupo de pertenencia

no arriban a sus metas por atender otros deberes, han sido educadas para ello o son obligadas de manera forzada a no lograr sus objetivos a partir de intereses de dominación de género

el reto de integrar el cambio como parte del vivir y la capacidad de adaptarse a nuevas condiciones.

la autovaloración por lo logrado y por haber vencido la impotencia o la imposición de condiciones inadmisibles. Emerge así una condición de autoestima: la potencia personal

capacidad de adaptarse a condiciones adversas o de avanzar y desarrollarse se integran como nutriente de la autoestima en sentido estricto.

resultado de la individualización, la favorece y se constituye en un componente ineludible de autonomía.

Construirla es un método de emancipación personal imprescindible para mejorar la calidad de la vida personal y la calidad de las relaciones.

a la vivencia de tener límites personales, es decir, a la diferenciación en relación con los otros y a la posibilidad de la autonomía entendida como definición y delimitación del Yo.