Kopano Matlwa

Florescencia

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Desde que era niña, Masechaba sueña con hacerse médico y salvar vidas. En una joven Sudáfrica que no ha cerrado en absoluto las heridas de su pasado, la medicina le parece una vía ideal para contribuir a apaciguar el sufrimiento de una sociedad todavía xenófoba, machista y supersticiosa. Pero a la vez que trata de aliviar el dolor ajeno —trabajando en un hospital con pocos recursos y enfrentándose a diario con las penurias del sistema público de salud, que muchas veces pondrá a prueba su vocación— Masechaba tiene que lidiar con sus propios demonios: los fuertes dolores de menstruación y la vergüenza asociada a la misma, el duelo por el suicidio de su hermano y las presiones de una madre profundamente religiosa y reaccionaria que trata de alejarla de su única amiga, Nyasha, una combativa chica de Zimbabue que hará abrir los ojos a Masechaba sobre la creciente tensión xenófoba que acarrean los ecos del apartheid. A través de la experiencia personal de la protagonista —álter ego de la joven novelista sudafricana Kopano Matlwa—, Florescencia capta la atmósfera violenta y confusa de la Sudáfrica actual y reflexiona perspicazmente —desde una perspectiva que prolonga y renueva la de Nadine Gordimer o J.M. Coetzee— sobre las cuestiones de raza, pobreza y género. Masechaba será víctima de la cultura de la violación imperante, de la corrupción y el crimen institucionalizado en el sistema público de salud, de la xenofobia y la falta de oportunidades para los jóvenes con talento. El diagnóstico de un presente enfermo a través de una mirada pura y una prosa tan exacta que provoca lágrimas y escalofríos.
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104 páginas impresas
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Opiniones

  • Paolacompartió su opiniónhace 4 años
    🔮Profundo
    💧Prepárate para llorar

Citas

  • Paolacompartió una citahace 4 años
    A veces pienso que habría sido mejor que Mpho se quedara en el útero. Allí podía girar, dar volteretas, chuparse los dedos y frotarse los ojos sin preocuparse por el fracaso, la enfermedad, la decepción, la pena, la soledad y las plegarias no atendidas. Allí dentro estaba segura y protegida.
  • Paolacompartió una citahace 4 años
    Llorar es un lujo que casi nunca nos podemos permitir.
  • Paolacompartió una citahace 4 años
    Hay quien dice que en ciertos momentos de la historia las mujeres gobernaron el mundo. Son los mismos que aseguran que en algún momento de la historia los negros gobernaron el mundo.

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