La Rueda De La Vida

no crece si todo es perfecto. Pero el sufrimiento es un regalo que tiene una finalidad

Morir no es algo que haya que temer; puede ser la experiencia más maravillosa de la vida. Todo depende de cómo hemos vivido.

Nuestra única finalidad en la vida es crecer espiritualmente. La casualidad no existe.

«Nuestro hoy depende de nuestro ayer, y nuestro mañana depende de nuestro hoy».

«En el río de lágrimas da gracias por lo que tienes. Haz del tiempo tu amigo».

En definitiva, cada persona elige si sale de la dificultad aplastada o perfeccionada.

El mayor regalo que hizo Dios al hombre es el libre albedrío. Pero esta libertad exige responsabilidad, la responsabilidad de elegir lo correcto, lo mejor, lo más considerado y respetuoso, de tomar decisiones que beneficien al mundo, que mejoren la humanidad.

llegué a la conclusión de que el nacimiento y la muerte son experiencias similares, cada una el inicio de un viaje. Pero después llegaría a la conclusión de que la muerte es la más agradable de esas dos experiencias, mucho más apacible.

No quería que nadie muriera como Eva, sola, mientras su familia esperaba fuera en el pasillo. Soñaba con el día en que se diera prioridad a las necesidades de un ser humano.

Contemplaban su vida pasada y me enseñaban las cosas que tenían verdadero sentido, no sobre cómo morir, sino sobre cómo vivir.