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Fernando Soto Aparicio

La rebelión de las ratas

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  • Julieth Riveracompartió una citahace 6 años
    Buscaban el olvido, un bálsamo, así fuera momentáneo, para sus angustias; la alegría artificial de la borrachera en medio de la tristeza real de sus vidas rotas.
  • Julieth Riveracompartió una citahace 6 años
    —¡Viva la revolución!
    —¡Viva la huelga general!
  • Julieth Riveracompartió una citahace 6 años
    —¡Viva la huelga!
    —¡Vivan los compañeros! ¡Abajo los explotadores!
  • Julieth Riveracompartió una citahace 6 años
    —Esos extranjeros creen poder dominarnos porque hablan enredado, porque tienen colorados los cachetes y blancas las mechas. ¡Pero al infierno con todos ellos!
  • Julieth Riveracompartió una citahace 6 años
    Dichoso él, que había vuelto a la región de donde su amor, en mala hora, lo llamara a la tierra. Dichoso porque no había visto las miserias y las desgracias; porque no llegó a ser niño ni a ser hombre, para soportar un trabajo como aquel, una amargura como la suya, una pobreza como su pobreza…
  • Julieth Riveracompartió una citahace 6 años
    Santa Rosa de Viterbo
    Febrero de 1962
  • Julieth Riveracompartió una citahace 6 años
    Una bala partió del edificio de las oficinas. Rápida, certera, se clavó en el pecho de Rudecindo Cristancho, del 22048.
  • Julieth Riveracompartió una citahace 6 años
    ¿Qué la llevaba hacia el hombre? Un simple impulso.
  • Julieth Riveracompartió una citahace 6 años
    ¿Qué hacía recordando los redondos senos de Cándida, su manera de sentarse, su cabellera suelta, sus manos suaves, la dimensión de la risa sobre sus labios?
  • Julieth Riveracompartió una citahace 6 años
    Nadie puede tachar a esos compañeros, porque todos los conocemos, los queremos y los admiramos: Herrera, Martínez, Álvarez, Camargo y Avendaño. Los dos primeros como ferroviarios, los tres restantes como mineros; dos de Santa Brígida y el último del socavón dé Vientoalegre
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