Estamos marcados, Pedro. Estamos marcados. Rezar ¿para qué?, ¿a quién? Rezar...
PEDRO.– ¡Cómo puedes decir eso...! ¿Entonces crees que alguien...?
JAVIER.– Sí. Hay alguien que nos castiga por algo..., por algo... Debe haber..., sí, a fin de cuentas, habrá que creer en eso... Una falta... de origen... Un misterioso y horrible pecado... del que no tenemos ni idea.
Puede que haga mucho tiempo...