Libros
Xosé Manuel Domínguez Prieto

Despierta y alégrate

"¿Dónde estás, Adán?". Esta es la primera pregunta de Dios en el Génesis. Y es también la pregunta que resuena en cada uno de nuestros corazones una y otra vez. ¿Dónde estás respecto de quien estás llamado a ser? ¿Qué estás haciendo de tu vida? Y junto a esta pregunta se puede sentir una invitación: «Vuelve a mí". «Yo estoy a la puerta y llamo; si alguien oye mi voz y abre la puerta, entraré a él, y cenaré con él y él conmigo» (Ap 3,20). Casi es una súplica de Dios a ti y a mí: «Volved a mí de todo corazón» (Jl 2,12). Pero quizá no oigo ni la pregunta, ni la llamada, ni la invitación. No porque Dios se oculte, sino porque no escucho. Ahora bien, si me concedo un tiempo de silencio, si aprendo a prestar atención, quizá descubra que soy visitado, que soy invitado, que Dios sigue a mi puerta, esperando.
219 páginas impresas
Propietario de los derechos de autor
Bookwire
Publicación original
2016
Año de publicación
2016
Editorial
PPC Editorial
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Citas

  • Ricardo Mejía Lópezcompartió una citael año pasado
    Descubrir indicios de mi propia llamada no es posible sin escuchar la realidad. Y la escucha consiste en atención, en tomar conciencia, estando en franquía para entrar en contacto con lo real y dejándose impactar por ello. Supone, por tanto, despertar de mi flujo de pensamiento, de mis ideas preconcebidas, desenmascararme y hacer silencio para atender qué hay en mí y ante mí. Todo ello es despertar.
  • Ricardo Mejía Lópezcompartió una citael año pasado
    Mientras persiste esta situación, la vida del ser humano no llega a ninguna parte. Por mucho éxito que alcance la persona, por mucho placer que experimente, por mucho poder que reúna y por muy importante que llegue a ser, su vida seguirá careciendo de salida en la medida en que no acoja esa voz. Adán acoge esa voz, reconoce su propia opresión y confiesa: «Me he escondido», y entonces comienza el camino humano5
  • Ricardo Mejía Lópezcompartió una citael año pasado
    DESPERTAR, ¿DE QUÉ?

    Despertar siempre es «despertar de» (la máscara) y «despertar a» (la propia identidad que procede de la llamada).
    En primer lugar hemos de despertar de identificarnos con nuestras máscaras, con aquel ropaje que podemos confundir con nuestra propia identidad. A veces nuestro ser lo cambiamos por tener más (dinero, currículo) o con el personaje laboral. Otras veces creemos que somos lo que hacemos, nuestra actividad preferida, nuestro rol social. O en ocasiones nos enmascaramos tras normas, grupos, identidades nacionales o colectivas. En general, es máscara todo personaje que desempeñamos cuando sustituye a nuestra auténtica identidad
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)