debes andar humildemente con tu Dios cuando tus gracias sean potentes y vigorosas, cuando haya habido un claro despliegue de ellas, cuando hayas sido muy paciente, cuando hayas sido muy valeroso, cuando hayas estado lleno de oración, cuando las Escrituras se hayan abierto ante ti, cuando hubieres gozado de un gran tiempo al escudriñar la Palabra, y especialmente cuando el Señor te dé éxito en Su servicio, cuando haya un número de almas mayor del usual que sea llevado a Cristo, cuando Dios te hubiere constituido en líder entre Su pueblo, y hubiere puesto Su mano sobre ti y te dijera: “Vé con esta tu fuerza”. Entonces, debes “Andar humildemente con tu Dios”.