Libros
Inés Arredondo

Lo que no se comprende

  • Marcia Ramoscompartió una citahace 2 años
    profundamente: sean esos hombres quienes sean. Pero el placer con Samuel, y las caricias disimuladas pero llenas de amor que recibí de él mientras estábamos con Ermilo… mi carne vuelve a encenderse de deseo y siento que lo volvería a hacer mil veces
  • Ceciliuxcompartió una citael mes pasado
    ”Le hace falta apoyo. Algo real, material, a lo que pueda agarrarse.”
  • Ceciliuxcompartió una citael mes pasado
    Soy la guardiana de lo prohibido, de lo que no se explica, de lo que da vergüenza, y tengo que quedarme aquí para guardarlo, para que no salga, pero también para que exista. Para que exista y el equilibrio se haga. Para que no salga a dañar a los demás
  • Ceciliuxcompartió una citael mes pasado
    Yo tengo destino, pero no es el mío. Tengo que vivir la vida conforme a los destinos de los demás.
  • Ceciliuxcompartió una citael mes pasado
    No has tenido que renunciar a la que se llama una vida normal para seguir el camino de lo que no comprendes, para serle fiel.
  • Ann Lopcompartió una citael mes pasado
    Y Dios, ¿dónde estaba Dios que permitía tanta ignominia?, ¿cómo era ese Dios que a él le mostraban justo y placentero, para aquellos miserables que se humillaban en su presencia?, ¿qué hacía por ellos?, ¿qué hacía por él?
  • Ann Lopcompartió una citael mes pasado
    Y Dios, ¿dónde estaba Dios que permitía tanta ignominia?, ¿cómo era ese
  • Ann Lopcompartió una citael mes pasado
    “Caminante: la fruta es tuya. Cuida el árbol”. Lo curioso es que todos lo entendían, lo sabían, aunque no supieran leer, y el mandato era cumplido.
  • Ann Lopcompartió una citael mes pasado
    No salgas de tu ciudad. No vengas al país de los ríos. Nunca vuelvas a pensar en nosotros, ni en la locura. Y jamás se te ocurra dirigirnos un poco de amor.
  • Ann Lopcompartió una citael mes pasado
    Desconfiado, ceñudo consigo mismo, enemigo de todo, se entrega al fin, en paz y pequeño, reducido a su propia dimensión, a la muerte. Apenas aprendió a morir matando, sin razón,
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)