Chiki Fabregat

Recuérdame por qué he muerto

Avisarme cuando se agregue el libro
Para leer este libro carga un archivo EPUB o FB2 en Bookmate. ¿Cómo puedo cargar un libro?
Naim se resiste a admitir que está enamorado de Claudia. Ha pasado los últimos dieciséis años observándola y, casi sin querer, la quiere desde hace tiempo. El problema es que Naim también se ha pasado los últimos dieciséis años muerto. No es un fantasma, pero tampoco un ángel. Vive en un limbo gris, en compañía de otros suicidados (o “recos”, como se llaman entre ellos) y de Ros, el ángel caído que vela por todos ellos.
Pero todo esto cambia cuando Claudia muere y lo pone todo patas arriba. Naim tendrá que enfrentarse a sí mismo y recordar por qué y cómo murió  para salvar a Claudia…
Este libro no está disponible por el momento.
151 páginas impresas
Publicación original
2022
Año de publicación
2022
¿Ya lo leíste? ¿Qué te pareció?
👍👎

Opiniones

  • peechyaricompartió su opiniónhace 3 meses
    👍Me gustó
    🔮Profundo
    💡He aprendido mucho
    💧Prepárate para llorar

    Es una historia que me ha dejado un buen sabor de boca, como alguien que tiene un trauma religioso y pensamientos suicidas, me hizo sentir bien el que las cosas terminaran así
    Es un gran libro

Citas

  • peechyaricompartió una citahace 3 meses
    lo que has leído no es más que una historia de ficción. Tal vez algún lector se dé cuenta entre estas páginas de que no está solo o tal vez algún otro comprenda que hay personas alrededor para las que la vida ha dejado de ser una opción aceptable. Pero, insisto, solo es una novela. La salud mental es campo de especialistas, de quienes de verdad pueden ayudar. Levantad la mano, pedid ayuda
  • peechyaricompartió una citahace 3 meses
    Felicidades, chico.
    Desde el cuello hasta la cintura, tengo unas alas de plata tatuadas
  • peechyaricompartió una citahace 3 meses
    —¿Aquí se acaba? —le pregunto.
    —Eso parece.
    —¿Qué va a pasarte ahora?
    —Jacob tiene planes para mí. Supongo que habrán encontrado un lugar oscuro al que desterrarme.
    —Quédate conmigo. Seremos anónimos buenos.
    Me tiende la mano y, cuando voy a estrecharla, me acerca a él y me abraza.
    —Tú nunca serás anónimo, Naim, el oro de tu nombre estará para siempre en la memoria de todos los ángeles
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)