»Imaginaba a una chica que torna cada instante, todo aquello que toca y a las personas que la rodean, en algo más llevadero y bonito.
»Te imaginaba a ti —dijo—. Pero no sabía cómo eras.
»Y entonces, cuando lo supe, comprendí que una chica capaz de todas esas cosas no podía tener otro aspecto. Eras idéntica a la chica que amaba.