Precisamos tener principios bíblicos para la educación, pero también debemos tener en cuenta en nuestra planificación y en nuestros procesos de toma de decisiones aspectos relacionados con la historia y la cultural nacional, la edad y el grado de desarrollo de los estudiantes, el género, las experiencias y capacidades de los docentes, la disponibilidad de recursos materiales, factores socioeconómicos y muchos más