Durante veinte años, la traición de un marido infiel convirtió a Minerva en alguien invisible, anulada emocionalmente y vetadas sus necesidad como mujer. También la llevó a un limbo de auténtico vacío y sufrimiento, hasta que su amor propio resurgió de las cenizas y dio una estocada final a esa relación de violencia y humillación. Una tarde de otoño, triste y lluviosa, salió de su casa decidida a reencontrarse con la vida y con la muchacha que un día fue. Ya no era la misma de entonces, no tenía veinte años; pero sí unos deseos inmensos de volver a reír y amar. Pudo haber sucumbido en la comodidad del hastío; pero prefirió poner alas a la inconformidad y volar. Era, sin duda, un día contraproducente para emprender el vuelo con alas propias; pero ya estaba hecho: ¡No había vuelta atrás!. Esa noche, un oficial de la policía la encontró en un parque solitario, desesperada y… Descubre qué le deparó el destino en lo sucesivo a esta mujer valiente.
