Carlos Trosman

  • Daniela Herreracompartió una citael año pasado
    Por lo general, es el dolor mismo la enfermedad a combatir. “
  • Daniela Herreracompartió una citael año pasado
    Si bien advierte de una amenaza para la integridad corporal, no siempre es proporcional al daño que anuncia
  • Daniela Herreracompartió una citael año pasado
    La enfermedad y las heridas por lo tanto dan cuenta de una historia natural y de una biología instalada en la naturaleza. Por el contrario, para la antropología médica, la medicina es una práctica cultural con sus formas específicas de interpretar y tratar las afecciones y los síntomas (Engel, 1977; Good, 1998; Laplantine, 1992; Le Breton, 2008a y b; Pizza, 2005
  • Daniela Herreracompartió una citael año pasado
    La paradoja del dolor es que proporciona el sentimiento de estar vivo y establece una frontera neta entre uno y el mundo. El individuo está en todas las partes donde lo toca el dolor. Si no está en ninguna parte, corre el riesgo de sentirse nada.
    Hay una larga historia en nuestras sociedades acerca del dualismo entre el cuerpo y el alma (o el espíritu). Habría un dolor (físico) y un sufrimiento (psíquico). Se separa al dolor, que daña la carne, del sufrimiento, que daña la psiquis. Esta distinción opone el cuerpo y el espíritu como dos realidades separadas, mostrando al individuo como el producto de un collage surrealista. Pero el dualismo dolor-sufrimiento no tiene más fundamento que el dualismo cuerpo-espíritu. La condición humana es, desde el principio y en forma irreductible, una condición corporal (Le Breton, 2008)
  • Daniela Herreracompartió una citael año pasado
    dolor parece un conjunto de muñecas rusas, donde al abrir una, aparece otra y otra más. Brevemente, las figuras del dolor son innumerables y mi deseo es confrontarlas para tratar de comprenderlas mejor porque, si bien ciertas experiencias dolorosas destruyen a la persona, otras, a la inversa, la construyen
  • Daniela Herreracompartió una citael año pasado
    La medicina del dolor no cesa de chocarse con este dualismo que la transforma en una ciencia del cuerpo y de sus procesos, y no en una ciencia del hombre completo. Una serie de oposiciones que dan cuenta de una representación dualista complican a menudo el abordaje de las personas con dolor: somático/psíquico; orgánico/psicológico; orgánico/funcional; orgánico/psicosomático; cuerpo/alma o espíritu; objetivo/subjetivo; real/imaginario, etc.
  • Daniela Herreracompartió una citael año pasado
    Como muchas representaciones médicas que no toman en cuenta a la persona salvo aislada en un conjunto de cuestiones fisiológicas
  • Daniela Herreracompartió una citael año pasado
    se basa en una visión propia del ser humano, de su cuerpo, implica una representación del mundo, aunque esta última esté comprometida con un marco de verificaciones, racionalizaciones, efectividad, etc.
  • Daniela Herreracompartió una citael año pasado
    Todo individuo está condenado a la precariedad, pero simultáneamente, si bien su cuerpo está destinado al envejecimiento y a la muerte, también es el requisito del sabor del mundo (Le Breton, 2006).4 El dolor es el privilegio y la tragedia de la condición humana o animal. Aunque sea compartido por todos, la paradoja es que siempre aparenta ser algo totalmente ajeno a uno mismo. “A ese dolor no podríamos imaginarlo como propio hasta que aparece. Cuando llega, apenas podemos representárnoslo como propio” (Vasse, 1983, 12)
  • Daniela Herreracompartió una citael año pasado
    indagar los mecanismos corporales puestos en juego en la enfermedad
fb2epub
Arrastra y suelta tus archivos (no más de 5 por vez)