Margaret Macy se ve obligada a disfrazarse y huir de Londres con la única ayuda de su doncella para evitar casarse con un hombre que solo persigue su herencia. Sin dinero ni un sitio adonde ir, consigue trabajo como criada en la mansión de un antiguo pretendiente, Nathaniel Upchurch, al que una vez rechazó, pues creía estar enamorada de su hermano.
Rogando a Dios para que ninguno de los hermanos o los invitados la reconozca, intenta resistir trabajando como sirvienta el tiempo necesario para heredar la fortuna que le ha dejado una tía soltera y que recibirá en su próximo cumpleaños. Eso la convertirá en una mujer libre.
Mientras trabaja, siendo como es una sirvienta invisible, va conociendo a los dos hermanos y se da cuenta de que, en su día, no juzgó bien a Nathaniel. ¿Será demasiado tarde para reavivar en él lo que hace tiempo sintió por ella? Para colmo, en la casa casi se produce un asesinato… y solo ella sabe quién ha sido. ¿Se atreverá a desvelar la identidad del culpable incluso a riesgo de descubrir la suya propia?