Meditar con cuentos:
Meditar utilizando los cuentos de los hermanos Grimm parecía algo insólito a primera vista. Sin embargo, en los cuentos se encontraban condensaciones mitológicas que nunca existieron como tales en el mundo de las leyendas. La mayoría de los cuentos de los hermanos Grimm se componían de varias sagas o cuentos europeos. Al pensar por qué una madrastra era posiblemente malvada y una princesa básicamente buena, y por qué actuaban como lo hacían, permite comprender la existencia humana, que normalmente permanecía oculta.
Elaboramos los siguientes diez cuentos como camino de meditación:
La Bella Durmiente – Sobreprotección paterna
El rey rana – Heteronomía paternal
Hansel y Gretel – Iniciación para niños
Madre Nieve – Todos somos uno
El lobo y los siete cabritillos – Autodestrucción total
Rapunzel – El sentido de la vida
Elsa la Lista – Obediencia preventiva
El gato con botas – De no tener nada a ser
La bola de cristal – El bien y el mal son un reflejo el uno del otro
El tambor – El latido del corazón
Pronto quedó claro que no se trataba de una lección ordinaria de cuentos. Los cuentos y las preguntas filosóficas que nos hacíamos funcionaban en un nivel muy inferior al del pensamiento. Estábamos en el nivel del corazón pensante y del sentimiento consciente. Incluso en la vida cotidiana se hizo evidente quién seguía el camino de una "Bella Durmiente" o el de un "Gato con botas". En tardes de meditación, esta experiencia se intensificaba. Se produjeron procesos de disolución del alma, y lo que quedó fue una sensación de relajación. El sonido de la voz de Eduardo Hernández San Deogracias y el suave balanceo de las cuerdas del arpa formaban una unidad que abría la puerta a la reflexión interior.
Descargo de responsabilidad:
Cualquier información u orientación proporcionada por "Meditar con cuentos" no sustituye el consejo, diagnóstico y/o tratamiento médico de su médico o terapeuta.