Carta de Marilyn Monroe a su maestro de actuación (Lee Anahí de Cárdenas)

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A pocas actrices le cabe mejor la definición de ícono. Marilyn Monroe fue símbolo de la belleza, el glamour y la cultura pop de los años 50 y 60. Protagonizó quizás la escena más famosa de la historia de Hollywood. Todos la recordamos. Ella, bellísima, parada sobre las rejillas del metro con un vestido blanco que vuela por el aire. Las piernas perfectas. La sonrisa ancha, el mundo en sus labios.

Pero detrás del maquillaje escondía una historia de mucho dolor. No conoció a su padre y sufrió la ausencia de su madre atormentada por sus problemas mentales. Esta carta pertenece a una de esas etapas sombrías de su vida. Está dirigida al maestro de actuación Lee Strasberg, que la acogió porque vio en ella un gran potencial. Mucho más allá del papel de “rubia tonta” que la industria le proponía una y otra vez.

En esta carta, Marilyn le escribe a Lee desde un set de grabación. Está débil y agobiada. Y dice una frase tan demoledora como premonitoria: “La concentración es lo único que hay entre el actor y el suicidio”. Finalmente, murió de una sobredosis de barbitúricos el 4 de agosto de 1962. Lee la actriz y modelo Anahí de Cárdenas.

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Querido Lee:

Me da mucha vergüenza empezar así. Pero quiero decirte gracias por entenderme y por haber cambiado mi vida. Aunque la hayas cambiado, sigo perdida. Quiero decir que no logro centrarme.

Pienso que debe de ser porque todo actúa en contra de mi concentración, todo lo que uno hace o vive es casi imposible. En una ocasión dijiste, la primera vez que te oí hablar en el Actor’s Studio, que la concentración es lo único que hay entre el actor y el suicidio. En cuanto piso el escenario, pierdo la relajación mental por algún motivo. Hasta ahí llega mi concentración.

Mi voluntad es débil. No puedo soportarlo todo. Sueno loca pero es que creo que me estoy volviendo loca. Gracias por dejar que Paula me ayude en la película. Es la única mujer realmente afectuosa que he conocido.

Me basta con ponerme delante de una cámara y sentir que me abandona la concentración y todo lo que he intentado aprender. Entonces, me siento como si no existiera para la raza humana.

Con cariño,

Marylin.
0:04:33
Editorial
Epistolar
Series
Epistolar
Año de publicación
2020
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