En Manaos, perdidas en medio de la selva amazónica, se encuentran las explotaciones de caucho del argentino Sierra, un despiadado terrateniente que esclaviza a los indios y los somete al hambre y al látigo para aumentar los beneficios de su producción. Entre los esclavos se encuentran el Nordestino, que fue a parar allí por una deuda que nunca logrará pagar; el Gringo, un antiguo guardaespaldas de Sierra condenado a la esclavitud por acostarse con Claudia, la amante del patrón, y Ramiro Poco-poco, un indio auca recién llegado a la plantación. Cuando Sierra parece decidido a dejar a Claudia allí para satisfacer a los caucheros, lo insostenible de la situación determinará de estos tres hombres a rescatarla e intentar lo que hasta este momento ningún hombre ha logrado: huir.