Cada año por Navidad, desde hace trece años, el consejero de Estado Navaguin
encuentra entre las firmas del libro de visitas la de un tal Fedinkof. El Sr. Navaguin no
sale de su asombro pues no sabe quién puede ser, ni cómo ni cuándo entra en su casa
para firmar. Arrastrado por la curiosidad, finalmente decide recurrir a su esposa para
que intente contactar con Fedinkof mediante sus técnicas de médium.
¿Realmente se trata de un espíritu errante o es una mano de carne y hueso la que
estampa la firma?
Los cuentos de Anton Chèjov han sido reconocidos internacionalmente por su ingenio y
calidad literaria, así como por su habilidad para definir ambientes y trazar historias con
pocas palabras.