Acordate del cielo bajo el que naciste,
aprendete todas las historias de las estrellas.
Acordate de la luna, aprendé quién es.
Acordate del nacimiento del sol al amanecer, que es el
punto más fuerte del tiempo. Acordate del crepúsculo
y de ese entregarse a la noche.
Acordate de tu nacimiento, de cómo tu mamá luchó
por darte forma y aliento. Sos prueba de
su vida, y de la de su mamá, y de la de ella.
Acordate de tu papá. Él también es tu vida.
Acordate de la tierra cuya piel sos vos:
tierra roja, tierra negra, tierra amarilla, tierra blanca
tierra marrón, somos tierra.
Acordate de las plantas, los árboles, los animales que también
tienen sus tribus, sus familias, sus historias. Hablá con ellos,
escuchalos. Son poemas vivientes.
Acordate del viento. Acordate de su voz. Conoce
los orígenes de este universo.
Acordate de que sos todas las personas y todas las personas
son vos.
Acordate de que sos este universo y este
universo sos vos.
Acordate de que todo está en movimiento, crece, sos vos.
Acordate de que el lenguaje viene de ahí.
Acordate del baile que es el lenguaje, que es la vida.
Acordate.