Una serie de muertes tiene lugar en una Residencia de Ancianos. Los fallecidos son todos enfermos crónicos que han llegado al final de la última etapa de su enfermedad. A nadie llaman la atención estas muertes excepto a Pedro Fernández, un anciano que acaba de ingresar como residente y cuyo pasado como inspector de policía le hace ver más allá de los hechos.
La inagotable búsqueda de pistas para esclarecer las muertes «sospechosas» se alterna con escenas cotidianas de la vida de la residencia donde el amor, la soledad, las alegrías y las penas tejen la vida de los mayores que conviven en ella. Un relato en «primera persona» donde el residente ocupa el papel que le corresponde en la residencia, por supuesto, el de protagonista.
Una lectura amena para los que ya conocen las residencias (personal, residentes y familiares), y en cuyas líneas se verán reflejados, y una buena forma de asomarse a este mundo para aquellos que aún no lo conocen. Tras su lectura, sin darse cuenta, habrán aprendido mucho de cómo son, cómo piensan y cómo sienten nuestros mayores. Además conocerán cómo funcionan las residencias, se llevarán algunos consejos de salud, y aprenderán algunas cosas interesantes relacionadas con la medicina y la geriatría, asistiendo a un interesante debate sobre el final de la vida vista por el propio anciano.
Un relato de intriga y misterio, dentro de la vida diaria de cualquier residencia, con personajes inventados, o no, y en la que cualquier parecido con la realidad... por algo será.
Lean, diviértanse... y aprendan de nuestros mayores