Sergio Ramírez nació en Masatepe, Nicaragua, en 1942. Es abogado, periodista, escritor. Fue político. Inició su carrera literaria como escritor de cuentos y en 1970 publicó su primera novela, Tiempo de fulgor. Al día de hoy tiene cerca de veinte obras de ficción publicadas, que sumadas a sus ensayos componen una obra fabulosa en español que lo llevaron a ganar el Premio Cervantes en el año 2017. Entre sus libros se destacan "Margarita, está linda la mar" (ganadora del Premio Alfaguara), Castigo divino, Un baile de máscaras y Adiós muchachos
Como político, encabezó el grupo de "Los Doce" -integrado por intelectuales, empresarios, sacerdotes y dirigentes civiles- en apoyo del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y opositor al régimen de Somoza. Fue vicepresidente de Nicaragua durante los años 1985 y 1990, en los que acompañó a Daniel Ortega, quien estaba a cargo de la presidencia. En 1996 se retiró de la política para dedicarse a la literatura o más bien a la escritura.
Por la calidad y versatilidad de su obra, Ramírez es uno de los mayores escritores en lengua española. Es, también, uno de los grandes referentes críticos de la deriva dictatorial del gobierno de Daniel Ortega y Rosario Murillo (esposa y vicepresidente) en Nicaragua y su posición se endureció a partir de los sucesos de abril de 2018, cuando las protestas en las calles terminaron con la muerte de más de 400 personas, en su mayoría jóvenes. En los últimos meses, y mientras se esperan nuevas elecciones para el mes de noviembre, se intensificó la campaña de persecución del gobierno nicaragüense contra diferentes personalidades críticas y candidatos opositores, con argumentos que van desde incitación al odio, traición a la patria y lavado de dinero. Semanas atrás se publicó la nueva novela de Ramírez, Tongolele no sabía bailar, tercera parte de una trilogía cuyo protagonista es el inspector Dolores Morales, un hombre que participó de la guerrilla del Frente Sandinista y que en la actualidad se dedica a investigar sucesos supuestamente menores pero cuyas tramas se desarrollan en el marco de corrupción, abuso de poder y ejecuciones extrajudiciales de la Nicaragua contemporánea. Las novelas anteriores de la saga fueron El cielo llora por mí y Ya nadie llora por mí, en la que aparece por primera vez Anastasio Prado, Tongolele, un sicario del poder que en la nueva novela tiene un rol protagónico.
La novela fue prohibida en Nicaragua, los ejemplares que llegaron nunca salieron de la Aduana, y su publicación fue la excusa perfecta para que el gobierno de Ortega iniciara una suerte de cacería de Ramírez: la Justicia adicta lo acusa de “conspiración, incitación al odio y lavado de dinero” y fue ordenado su arresto.
Cuando se dictó la orden de detención, Sergio Ramírez estaba en Costa Rica por su trabajo como escritor y de allí partió a Madrid, ya que tenía programada la presentación de la novela, que llegará a la Argentina en el mes de noviembre.
Sigue allí y no sabe si podrá volver a su país. El exilio parece ser su nuevo destino.
En Libros que sí, Hinde recomendó “Universo Mafalda” editado por Lumen y “El amante”, de Marguerite Duras (Tusquets) y en El Extranjero comentó “Fortunate Son. Mi vida, mi música”
de John Fogerty, líder de Creedence Clearwater Revival.
En Voz Alta, el poeta, editor y crítico cultural Guillermo Saavedra, que acaba de publicar el libro “Vidas del poema”, lee el comienzo de “El gueto interior”, de Santiago Amigorena y en Te regalo un libro la escritora, editora y gestora cultural Gabriela Massuh nos habló de “La memoria utópica del Inca Garcilaso” de Alfredo Gómez-Müller editado por Tinta Limón.