Con mucha nostalgia terminamos la saga Dos amigas, de Elena Ferrante, con esta cuarta novela, La niña perdida.
Lenú vuelve al barrio en Nápoles luego de su fracasada convivencia con Nino y se muda a un departamento arriba del lugar donde vive Lila. Desde allí, las dos compartirán el embarazo, la maternidad y su vínculo volverá a ser tan nítido como cuando estaban niñas.
La madurez y la vejez recorren a los personajes ligados a la decadencia de la edad, las consecuencias de hechos impulsivos y, como siempre, la violencia tiñéndolo todo de sangre y miseria.
Un final hermoso y complejo, como la vida humana, para estas dos mujeres que nos han atravesado el alma en esta hermosa, brillante, inteligente y magnífica narración de Elena Ferrante en el marco de nuestro ciclo sobre la amistad.
Como invitada especial tenemos a Oriana Godoy, de @blogueando_co